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viernes, 29 de marzo de 2013

Cirugía para Blatodeos (5).

La palabra "cucaracha" engloba -en realidad- a muchos insectos diferentes. Llamar cucaracha a una cucaracha es una generalización injusta, como tantas otras.

De entrada, la palabra "cucaracha" no suena demasiado bien. "Blatodeo" es mucho más fino y científico. Son unos insectos heterometábolos paurometábolos de cuerpo aplanado, que miden del orden de 3 cm a 7.5 cm. Saber esto es el tipo de cosas que distinguen a un entomólogo del resto de los seres humanos.

Además, el doctor Buagrada también sabia que se conocen más de 4.500 especies, y que el tal Zarco pertenecía a la que comúnmente se daba en esa parte del país.

Esa misma tarde salió a buscar ejemplares, hasta que encontrara la que le hacía falta. No tardó mucho en dar con un doble perfecto de Zarco. Sin duda, para la gran mayoría de los seres humanos todas las cucarachas son exáctamente iguales, salvo para los entomólogos y para las personas que creen que un blatodeo es uno de sus mejores amigos. En resumen, que era mejor no correr riesgos.

A la mañana siguiente, con la sustituta convenientemente escondida entre tanto instrumental quirúrgico ficticio. El doctor se presentó en la mansión de Arteaga.

-¡Qué nervioso estoy, doctor! Ayer, con las prisas, no le preguntamos cuál sería el mejor lugar para efectuar la operación. 

-El cuarto de baño mismo valdrá. Yo ya he traído todo lo necesario.

-¿Puedo estar presente durante la operación, doctor?

-No se lo aconsejo, ver a un amigo abierto en canal nunca es agradable. Pero no se preocupe, Zarco está en muy buenas manos.

-Claro, claro...

Entonces, el doctor cogió a Zarco, lo metió en una cajita y se lo llevó para el cuarto de baño. En principio, su idea era aplastar al bicho y pegar el cambiazo pero, claro, matarlo así, a sangre fía, ahora que habían sido presentados...Por tanto, se limitó a cambira al viejo Zarco por el nuevo Zarco y esperar un tiempo prudencial para que pareciera que, de hecho, había operado.

-Bueno, pues ya está.

-¿Qué tal, doctor?

-¡Todo un éxito! Ahora está un poco tonto, por los efectos de la anestesia, pero ya veré como en cuestión de horas vuelve a ser el de antes.

-¡Gracias, gracias, doctor! ¿Qué le debo?

-Sí, de eso quería hablarle...Ya le dije que este tipo de intervenciones nunca son baratas...

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