Buscar en Mundo Jackson

miércoles, 27 de marzo de 2013

Cirugía para Blatodeos (3).

-A ver, señor Arteaga, le reitero que aquí hay un malentendido: los "entomólogos veterinarios" no curamos bichos, sino que evitamos que esos insectos hagan enfermar a animales más grandes.

-Entonces, ¿quién cura a un insecto cuando se pone malo?

-Bueno, la cuestión es que no hay demasiada gente interesada en curar a los bichos. Hay muchos, ¿sabe? Si se muere uno, pues se ha muerto. ¡Hay millones más! De hecho, lo que realmente preocupa al ser humano es cómo matarlos o, para ser más exactos, exterminarlos por miles del modo lo más rápido, barato y limpio posible.

-Pero, ¿y usted se llama amante de los insectos?

-Sí, son fascinantes, absolutamente fascinantes, pero no tengo un...digamos, "apego personal" por ningún individuo concreto.

-¿O sea, que no les pone nombre?

-No, es ridículo, señor Arteaga, nadie hace eso, por muy entomólogo que sea.

-¡Pues sepa usted que para mí Zarco es muy especial, un amigo, y que voy a hacer todo lo posible -humana y divinamente, para salvarle la vida!

El doctor Buagrada dirigió los ojos al hombre que lo había conducido hasta allí. Sin duda, se tenía que estar dando tanta cuenta como él de que uno de los hombres más ricos del país estaba como una verdadera regadera, pero ese tipo tenía la mirada impertérrita clavada en el infinito tras unas gafas de sol.

El doctor Buagrada tenía que hacer algo, e hizo lo único que se podía.

-Bueno, bueno, no se ponga así. Ahora mismo reconozco a su amigo, pero tendré que lavarme las manos. ¿Me puede acompañar este señor para indicarme dónde esta el baño?

"Lavarse las manos para reconocer a una cucaracha", el concepto era de traca.

-Por supuesto, por supuesto...Garrido, lleve al doctor al lavabo principal.

No hay comentarios: