El Anochecer Sobre la Sierra (6).

-Objetivo localizado a 20 millas, rumbo de colisión, 400 nudos, 200 pies arriba.

 -...

-Objetivo a 18 millas, rumbo de colisión, 400, 200 arriba.

-...

-¡Percañón, a ver si estamos a lo que estamos, coño, que nos vamos a estrellar contra el Boeing!

-¡Perdona, hombre!

-¡Ni perdona ni leches, que vaya vuelo que llevas! Y si te estrellas tú, ¡pues yo voy detrás!

El teniente Gonzalo García Pisuerga -operador de radar de Phantom- tenía razón: su piloto no estaba haciendo su mejor misión de entrenamiento. La tarea no era complicada: despegar, localizar un Boeing en algún punto sobre la provincia de Albacete e interceptarlo. Lo habían hecho decenas de veces. Pero eso había sido antes de que Francisco Percañón hubiera vuelto de Paris un par de días antes.

Francisco nunca se había considerado un cursi, así que aquello le tenía alarmado. Se había hecho una foto con la señorita Menchu delante de la dichosa Torre Eiffel y, aparte de la pasta que le había sacado el fotógrado aquel, se había pasado todo el viaje de vuelta mirándola y, lo peor de todo, se la había metido en el bolsillo del traje de vuelo antes de empezar la misión.

No, pensándolo mejor, lo peor no era lo de la foto, lo peor era que también conservaba la hojita de papel donde Menchu había escrito en el avión. ¡Joder, eso sí que era grave!....Lo cierto era que ya iba teniendo una edad y que, sin duda, aquella muchacha era como ninguna otra que hubiera conocido antes...Y él siempre había tenido claro que era un hombre tradicional, que se acabaría casando algún día...

-¡Percañón, joder, que gires a la derecha te digo!

-¡Perdón, perdón!

-¡Mira que me tiro en paracaídas, eh! 

¡Lástima que en el papelito también estuviera el teléfono del rojo aquel! En ese momento recordó que su operador de radio era muy aficionado a la historia aeronáutica patria.

-Pisuerga, ¿te gustaría conocer a un tío que luchó con los rojos en la Batalla del Jarama?

-¿Qué dices ahora? ¿Hoy tú has bebido antes de salir a volar o qué?