El Anochecer Sobre la Sierra (1).

Francisco entró en la cabina del avión y respondió al profesional despliegue de dentadura de la azafata con una sonrisa de cierto enfado. A Francisco le chiflaba volar -era su vida-, por eso odiaba viajar en avión como pasajero. Odiaba que otro tipo despegue, vuele y aterrice el cacharro por él. Le repateaba incluso cuando iba en un avión militar y era un compañero el que pilotaba. así que, ¡para qué hablar cuando el aparato es civil! "Bueno," -pensó para sí- "quizás a los mandos vaya un antiguo miembro del Ejército del Aíre. Muchas de estos tienen pasado militar". De hecho, él mismo no descartaba pasarse a la líneas aéreas cuando su cuerpo ya fuera muy viejo para las salvajes piruetas de un caza y, además, tuviera una familia que mantener. "Pero no pienses en eso ahora, macho. Tienes 25 años, estás soltero y eres un teniente destinado a los Phantom de Torrejón. Y, para colmo, te vas unos días de vacaciones a conocer París. ¡Disfruta de la vida!" Volvió a mirar a la azafata que lo había recibido, una auténtica monada, ahora que la estudiaba con más calma. Seguramente, no le sería fácil impresionarla con su vieja historia del "soy piloto", pero igual merecía la pena intentarlo.

-Disculpe, ¿sabe usted si este es mi asiento? Creo que la señorita me ha dicho que voy aquí, pero no estoy seguro.

Genial, iba a volar junto al abuelito de Heidi. En fin, era un oficial del Ejército Español, y eso demanda la máximo cortesía.

-A ver, déjeme el billete...Sí, aquí va usted.

-Muchas gracias, joven,

-De nada...Pase, pase...

-Perdón.

-No hay de qué, caballero.

-Gracias, gracias...

Igual la cosa hasta iba a tener su gracia. Seguramente, era el primer vuelo para aquel venerable ancianito. Había tenido suerte, ¿quién mejor que todo un señor teniente con casi 500 horas de vuelo en reactores para tranquilizarle y explicarle lo seguro que era todo aquello?

-¿Sabe usted ponerse el cinturón?

-Sí, creo que sí. Hace cuarenta años que no me monto en un avión, ¿sabe?...La verdad es que se me va a hacer raro hacerlo sin paracaidas...

-¿Perdón?

-Paracaidas, cuando yo volaba, iba amarrado a un paracaídas.

¿Cómo que "a un paracaídas"?