La Placita (3).

Al tiempo que Gerardo García Bracheta iba sacando documentos de su carpetita azul, el morador de la ventanilla los comprobaba rutinariamente y les estampaba unos sellos que sonaban a bofetadas burocráticas.

"Bueno, pues ya lo tiene usted todo".

En efecto, por mucho que le doliera al funcionario, el trámite había sido ejecutado de manera magistral. No faltaba ni un dato en un impreso, ni una poliza, ni un sello, ni una compulsa...Herido en su amor propio de chupatintas tiquismiquis, se limitá a carraspear y meter toda la documentación en un sobre.

-De acuerdo, la lista provisional de solicitudes admitidas...

-...será publicada en el tablón de anuncios de esta misma oficina en el plazo de quince días hábiles a contar desde hoy.

Aquello era demasiado. El funcionario sintió la tentación de abandonar su guarida acristalada y calzarle un par de bofetadas ministeriales a aquel elemento. Menos mal que se contuvo y se conformó con un:

-¡Vaya, parece que está usted muy bien informado!

-¡Nah, que hay que leerse las cosas, señor mío! Las ayudas, las becas, las desgravaciones fiscales, los descuentos...Todo se convoca oportunamente, lo que pasa es que la gente es muy vaga y no se molesta en buscar. Ahora, que le advierto que mejor para mí. Sin ir más lejos, esto que he presentado hoy. Entre que los requisitos son un poco exigentes y que está muy escondidito en el Boletín Oficial, mi Gerardín se va a hacer con una placita por oposición de por vida sin la más mínima oposición.

La Venganza en persona se presentó ante los ojos de aquel funcionario sediento de revancha, lista para servir ese batido de hiel bien fresquito por el que es mundialmente célebre.

-Bueno, sin oposición ninguna no, que hay otra instancia ya presentada.

-¿Cómo que otra instancia?

-Lo que oye. Ayer mismo estuvo el señor.

-¿Qué señor? ¿Cómo se ha enterado?

-Eso, como usted sabrá perfectamente, ya que tan bien se sabe las leyes, no se lo puedo contestar.

El funcionario saboreó cada una de las palabras de su ejercicio de recochineo.