Historias Imaginarias de un Colegio que Jamás Existió: No Hay Nostalgia del Futuro.

Como todos los años, José Luis Trestuestes había hecho el firme propósito de no irse de vacaciones sin adecentar el cajón donde guardaba sus cosas. Como todos los años, a los pocos minutos decidió que era mejor dejarlo para septiembre.

"Llamadme Gus" también estaba organizando su material, pero él con mucha más efectividad, y la mirada ausente.

-¡Alegra esa cara, macho, que estás de vacaciones!

"Llamadme Gus" sacó a pasear una sonrisa sin cafeína.

-Es por los chicos de último año...¿Te has dado cuenta de que no los vamos a ver más?

Trestuestes sonrió. Por supuesto que se daba cuenta, pero cada año menos.

-¿Qué quieres, que se queden toda la vida haciendo Educación Secundaria? ¡Tendrán que salir a volar y seguir su propio camino, no van a estar siempre guareciditos en el colegio!

-Ya, pero me he pasado todo este año compartiendo cada día con ellos...momentos dulces, momentos amargos...

Trestuestes soltó una carcajada y le dio una palmadita cariñosa en el rostro a su joven compañero.

-¡En esta profesión hay que ser como las putas: nunca te enamores del cliente!

"Llamadme Gus" sonrió, ahora con bastante más verdad que antes.

-¡Pero reconoce a ti también te da pena que se vayan!

-No, te lo acabo de decir, no te lo puedes permitir. Ahora lo que tenemos que hacer es descansar y estar listos para los chavales del año que viene: serán tan majos como estos que acabamos de despedir, y nuestra obligación es estar a tope para garantizar que el próximo sea un curso tan lleno de momentos bonitos como este. Los que nos dedicamos a trabajar con chavales no nos nutrimos de la nostalgia por los alumnos que se fueron, sino de la ilusión de los que llegan.

"Llamadne Gus" asintió, con una sonrisa ya de pleno derecho. Lección aprendida.

Una más.

(Un año más, el Colegio Imaginario cierra sus puertas hasta septiembre, ¡pero Mundo Jackon no para!)