Los dos arquetípicos cuarentones disfrutaban de la cerveza con patatas bajo un sol del mediodia licenciado en Ciencias Primaverales.
-Por cierto, hoy hace los años...-soltó la Una.
-¿De qué? -contestó el Otro sin abrir los ojos, rendidos al amodorrado relax del solecito.
-Ya sabes, hombre...De lo de "El Guoke".
-¿Sí?
-Sí...Son ya...Pues si fue en el...
-16 años, mujer. Que me acuerdo yo mejor que tú, y eso que yo no me lo montaba con él.
-Ya, pero tú no te has acordado del aniversario.
-Bastante tengo con acordarme del cumpleaños del niño.
-¡Va a tener tu ex razón es eso de que eres un gilipollas egoísta!
-Mi ex es una puerca y una estúpida, aunque en eso sí está en lo cierto, parece mentira que no me conozcas después de todo este tiempo...
-¿Cuántos años tendría ahora "El Guoke"?
-Pues cuarenta o así, era más pequeño que nosotros...
-¡Qué pena, leñe!
-Bueno, vivíamos peligrosamente, y alguna gente se muere cuando hace eso. Ahí esta la emoción y la gracia del tema. Éramos jóvenes, y había que exprimirlo al máximo.
-Y ahora, en cambio, comidita sana, paseos y hasta te tomas la cosa esa para el coresterol.
-¡Hay que cuidarse, amiga! Cada edad tienes su actividades, tiempos y ritmos naturales.
-¡Ay, si es que se siempre se van los mejores!
-Error, querida, siempre se van los pringados.
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