Pues, en admirable ejercicio de originalidad, la Tortuga Laúd se cubre con una membrana blanda, como de cuero (de allí que en inglés se la conozca como la "Leatherbak" o "Espalda de cuero") y es, para colmo de distinción, la tortuga más grande que existe (hasta dos metro que puede alcanzar, lo que la facultaría para jugar en la NBA de base, escolta y, si me apura, de alero).
Los machos entran el océano de "muy crías" y ya no lo abandonan hasta su muerte (por cierto, hasta una docena de especies participan en el proceso de descomposición de una tortuga laúd muerta), mientras que las hembras salen para poner sus huevos en la playas.
Puebla los océanos del planeta y (¡cómo no!) se encuentra en peligro de extinción. Se alimentan principalmente de medusas, por lo que su principal enemigo no es un voraz tiburón, sino el veraneante común, guarro y cabrón que se compra embutido en el súper y tira la bolsa de plástico al mar. Otra de las causas de que pueda acabar desapareciendo es que la ese mismo veraneante impresentable se dedica a escarbar la tierra para robar los huevos y hacerse una tortilla (¿No podía haber comprado huevos en el supermercado cuando fue a por el embutido?).
(¡Joderse hay que!).
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