Tu Fan Número 1. (7)

Decididamente, aquello se le había ido de las manos. La idea que tenía "Style" Galdom cuando aceptó volver era jugar algún que otro minuto testimonial a tanteador resuelto, pero sólo habían hecho falta cuatro partidos después de su debut para que entrara de lleno en la competición.

Sin duda estaba menos acabado de lo que amigos y enemigos -con él mismo a la cabeza- pensaban. Cierto que, en total, no aguantaba más de un cuarto de hora a pleno rendimiento en cancha, pero Mike Hooks estaba administrando ese fuelle con mano maestra y, sorpresivamente, estaba resultado un recambio más que digno mientras "SuperStyle" tomaba un poco de aire en el banquillo. La experiencia siempre es un grado, y "Style" tenía más que de sobra. Además, que lo de tirar bien es algo que nunca se olvida.

Aunque detrás de todo eso, y aunque a "Style" le costara admitirlo, lo que realmente había eran unas ganas locas de volver a jugar al baloncesto, y, sobre todo, la sensación de que quizás -sólo quizás- el Destino le iba a dar una última e inesperada oportunidad de conseguir un título, de no ser un pobre amargado el resto de su vida, un viejo al que es mejor no sacarle el tema porque se pone de un terrible mal humor.

Sí, era su última ocasión, su ultimísima ocasión, y tenía que luchar por ella como jamás lo había hecho por ninguna otra cosa. Por mucho que su cuerpo ya no fuera joven, su corazón había vuelto a ser el de aquel base ilusionado y voluntarioso de hacía ya un buen puñado de temporadas.

Mientras se secaba el abundante sudor del rostro, "Style" Galdom levantó la vista al marcador electrónico: diez puntos y poco más de seis minutos por jugar. No era mala renta, pero habría que jugar con cabeza. Si ganaban, estarían a sólo una victoria de disputar la final de división, el paso previo a la final absoluta de la competición.

Estaban en el buen camino, pero había que administrar la ilusión con mucho cuidadito, que luego los sueños rotos te hacen cortes profundos en el corazón.

Nadie como "Style" Galdom sabía esto.