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martes, 19 de marzo de 2013

Tu Fan Número 1. (5)

Esa vez, sin duda, el chaval ya se había pasado, y mucho.

Delante de él, "Style" observó al señor y la señora Windson. Él, serio; ella, llorosa. Su hijo, el gran "SuperStyle" de las canchas, había sido más que mediocre para los estudios. Aunque, por supuesto, es algo que jamás se podría demostrar, las "ayudas especiales" que había recibido "SuperStyle" Windson durante su etapa escolar para aprobar habían sido enormes. Todo con tal de que la estrella pudiera seguir jugando y dando gloria al equipo del instituto. En la universidad habían sido algo más estrictos, pero tampoco demasiado. Y, en cualquier caso, a él ya le daba igual, porque estaba claro que su -muy bien pagado- futuro estaba en las canchas de baloncesto.

En resumen: que "SuperStyle" Windson había dejado la universidad sin terminar la carrera, algo que no les hacía ni pizca de gracia a sus padres. Ellos le habían intentado convencer de todas la maneras posibles, pero había sido inútil. Y ahora, el maldito niñato les había prometido a sus padres que si "Style" accedía a entrar en el equipo, él se comprometía a terminar la carrera.

Y ése era el dilema, teñido de tremendo chantaje moral, que le planteaba a "Style".

-Mire, usted sabe perfectamente que una lesión inoportuna puede truncar una carrera, y queremos que, si eso ocurre, nuestro hijo tenga algo, una manera de ganarse la vida...

-Sí, señora, pero comprenda que...

-¡¿Y qué le cuesta a usted?! Seguro que le sacarán pocos minutos, y en momentos de nula responsabilidad...

-Ya, señor, pero...

Y en eso, de modo inesperado, "SuperStyle" se presentó en el bonito salón de la flamante casa nueva de sus padres.

-Además, "Style", que esto le va a encantar a la prensa y los anunciantes. Me comprometo a protagonizar una campaña para que los chavales que han dejado la escuela vuelvan a ella, y tú sabes la influencia que tengo yo sobre ellos...¡La misma que tenías tú sobre mí! Tú me enseñaste a perseguir mis sueños, a no darme jamás por rendido. Y mi sueño es jugar al baloncesto profesional contigo. ¿lo voy a lograr o no?

-¡Pense que lo tenías claro, hijo! ¡Que yo no estoy para jugar!

-¡Pues ponte en forma, trabaja diez horas al día, o doce...Es lo que voy a hacer yo para aprobar este verano! Además, tu sueño siempre ha sido ganar el campeonato, ¡y ahora tienes una oportunidad de lograrlo! ¡No puedes rendirte, no puedes comportante como un cobarde que no lucha, "Style" Galdom no es así.

El chaval se señalaba una vieja camiseta que llevaba puesta. Le estaba algo pequeña. En ella, se veía la cara de un joven "Style" Galdom y decía: "Lucha siempre y para siempre por tus sueños".

¡Maldito chaval!

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