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jueves, 1 de marzo de 2012

Bueno, Que Se Corta...Adiós.

Hoy he visto por la calle a una señora hablando en una cabina de teléfonos y me han dado ganas de darle un abrazo.

Al igual que el vídeo mató a la estrella de la radio, y la cámara digital arruinó al laboratorio de revelado fotográfico 24 horas de la esquina (ése en el que siempre sospechábamos que el tío nos cotilleaba las fotos), los móviles han pre-jubilado a las entrañables cabinas que -todavía- pueblan las esquinas de nuestras ciudades, como si fueran...Bueno, que pueblan las esquinas, aunque prácticamente tan sólo como soporte publicitario o tentación de jubilados aburridos para meter los deditos, a ver si algún pardillo se ha dejado olvidada la monedita sobrante en el cajetín, (me pregunto si alguien alguna vez en toda la historia de la Humanidad ha encontrado algo en tal sitio). 

Empero, las verdaderamente entrañables eran aquellas cabinas cerradas de veinte años ha, ésas de puerta con un endiablado sistema de acordeón que nunca cerraba bien del todo, y con el aparatoso aparato de color azul y cable anillado.

¿Cómo olvidar el sonido seco, metálico e inexorable de las monedas al caer, víctimas de la feroz voracidad del teléfono? ¿Cómo no recordar con cariño y nostalgia aquellos improvisados homenajes al "camarote de los Hermanos Marx" que se organizaban en cuanto un par de personas quisieran participar de la conversación? ¡Por no hablar de la íntima agonía de no tener más lugar para apuntar que la propia mano y por único bolígrafo un lapiz de labios prestado!

Mención aparte merece la existencia de toda una sarta de leyendas urbanas en forma de truco milagroso que permitía llamar de modo gratuito (que me lo ha chivado un cuñado mío que trabaja en la Telefónica): combinaciones numéricas mágicas, golpecitos en el lugar adecuado o la tan entrañable -e inútil- moneda falsa o con un cordelito atado.

En fin, que ya me está sonado el maldito pito que te avisa de que se acaba el dinero...y ya no me quedan más monedas...Bueno, seguimos hablando, y cuando se corte, se ha cortado, ¿vale?...Pues nada, como te iba diciendo....

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