Buscar en Mundo Jackson

sábado, 7 de enero de 2012

Permanezcan Atentos a sus Pantallas.

Si usted, como yo, ha visto la tele en blanco y negro, ya tiene una cierta edad.

Explíqueselo a un chaval de hoy, de esos que te recitan 20 características de su nuevo televisor (que si Full HD, que si 3D, que sí...)

Explíquele que, cuando usted era un chaval, lo único que nos preocupaba de una tele era si las cosas se veían en color o no. Explíquele que la tele que tenía usted en su cuarto era en blanco y negro, chiquitita y heredada.

Dígale que se acuerda del fin de semana en que trajeron la primera tele con mando a distancia a casa, y de cómo agotó unas pilas nuevas cambiando a lo tonto entre los únicos dos canales que había.

Explíquele que el primer ordenador que llegó a casa venía sin monitor, y que había que enchufarlo a la tele de su cuarto (si la de blanco y negro), o, con mucha suerte, alguna mañana dominical a la del salón, que era más grande y en colorines. (Esto lo va a entender mucho más fácilmente, porque las video-consolas también se conectan a la tele).

Dígale al chaval en cuestión que el primer, segundo y tercer monitor de ordenador que vio lo sacaban todo en verde y negro, pero que, incluso así, le parecía que los juegos se veían con una claridad asombrosa.

Explíquele que luego llegó el monitor a color, y en ordenadores que reproducían hasta 256 tonalidades.

Dígale que aquello nos parecía insuperable, pero, contra todo pronóstico, lo fueron superando. Y fuimos contando colores nuevos con cada nuevo ordenador, y las imágenes en pantalla cada vez se parecían más a las fotos, hasta que acabaron siéndolo.

Explíquele al chaval, por último, que su viejo ordenador de hace 5 años -porque lo único que se hace viejo más rápido que las modelos son los ordenadores- nos habría parecido ciencia-ficción de la buena en 1985, y que hace cosas con las que, en aquellos días, ni siquiera éramos capaces de soñar.

Y si ni por esas le convence a su hijo de que no le hace falta un ordenador nuevo, y no deja de darle el peñazo, a mí ya no se me ocurre otra estrategia para solucionarle el problema.
















El Amstrad CPC-464 (con monitor de fósforo verde): el sueño dorado (vale, verde) de cualquier chaval allá por 1986.

No hay comentarios: