Es Campanero Breviario (porque a los colegiados siempre se les nombra por los dos apellidos) veteranísimo árbitro de división regional. Como hace añós que abandonó todo sueño o expectativa de ascender de categoría, ahora se toma lo del arbitraje con mucha tranquilidad y filosofía.
En otras palabras, que deja a los jueces de línea a cargo de la situaicón, y él se va al bar del Matías.
Pero, eso sí, les deja dicho que, ante cualquier incidencia, le llamen por teléfono.
-¿Sí?...A ver, dime, Ventura...¡Pues lo que tu hayas visto, macho!...Sí, sí, ya sabes que me fio de ti...¿Cómo van?...¿0-0?...Vale, si mete alguien gol me llamas....Hasta luego.
...
-Dime, Ventura. Pues mete...¿A qué hora habéis empezado? ¿A las en punto? Y ha habido que atender a un chaval, ¿no?...Pues mete dos minutos de descuento y en paz...
...
-¿Cómo vas, Ventura? ¿Siguen 0 a 0? ¡Jo, ménudo peñazo de partido te estás tragando, macho! Si eso, pita un penalty y así le pones un poquito de picante al asunto...No, del local, estás cosas siempre a favor del equipo local, que no queremos desgracias...Bueno, sólo si puedes, tampoco pites penalty por pitarlo...Venga, adiós...
...
-¿Has pitado el penalty que te dije? Vale,...¡Ha, que además ha sido! ¡Pues mejor que mejor!...¿Qué dices que te ha dicho el 4? ¡No jodas! Dile que se ponga, que le voy a sacar tarjeta...
-¿Qué ha dicho el 4?
-¡Le ha dicho a mi juez de línea que era un cara! ¿Te lo puedes creer, Matías?
-¡Roja directa y a la mierda!
-¡Pues claro que sí!
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