Uno de los "sketches" clásicos del humor británico nos presenta a cuatro adinerados caballeros (del mismo Yorkshire) recordando en plena sobremesa sus duros comienzos:
¡En aquellos días éramos felices si podíamos tomar una taza de té!
-Frío.
-Sin leche ni azúcar.
-Ni té.
Pero el pique de exageraciones va creciendo:
-Vivíamos en una casa sin techo.
-Tenías suerte, mi familia vivía en una habitación.
-Pues nosotros vivíamos en un pasillo.
Y se acaba yendo de las manos hasta el absurdo cómico más delirante y delicioso:
-Nosotros solíamos tener que salir de un lago a las seis de la mañana, limpiar el lago, comer un puñado de grava, trabajar veinte horas al día en un molino por dos peniques al mes y, al llegar a casa, papá nos pegaba hasta quedarse dormido con una botella rota, si teníamos suerte.
¿No le pasa a usted lo mismo en su día a día? Con sus amigos o con su compañeros de trabajo:
-Ayer estuve seis horas con el informe.
-Pues yo siete, hasta las dos de la mañana.
-¡Tú al menos has dormido algo! Yo me ha pasado toda la noche delante del ordenador.
(Situación aplicable a cualquier otra situación profesional).
El sketch es a menudo atribuido a "Monty Python", ya que lo representaron en algunos de sus shows en vivo. No obstante (y por no hacerle un feo a la verdad), sólo dos "Pitones Monty" formaron parte del equipo que lo creo: John Cleese y Graham Chapman. El cuartero de autores se completaba con Tim Brooke-Taylor y Marty Feldman (efectivamente, el "Aigor" de "El Jovencito Frankenstein").
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