Buscar en Mundo Jackson

martes, 2 de diciembre de 2008

30 Historias para 30 Derechos: Artículo 23.

"1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses".

Es difícil explicarle qué es estar parado a un niño. Esa sensación de ser excedente humano, de que no le haces falta al mundo para que siga rodando...Sí, es complicado.

Germán llevaba ya demasiado tiempo conviviendo con ello. Las chapuzas ocasionales, las cosillas que salen pero pronto se esconden y las suplencias sin futuro eran un alivio, pero no una cura. No obstante, Germán se levantaba todas las mañanas, se lavaba las legañas y se afeitaba cuidadosamente. Luego, se calzaba la ropa limpia, sorbía una inyección de café instantáneo, decía adiós y salía a buscar trabajo.

La mayoría de los días, no había demasiada suerte. Era demasiado viejo, únicamente sabía hablar en cristiano o, simplemente, "no se ajustaba al perfil". Volvía a casa como un francés de Waterloo: con el paso lento, la cabeza gacha y la barba reverdecida.

-¿Hoy también vas a madrugar para nada? Quédate durmiendo un ratito más, tú que puedes.

Ella tenía razón, como siempre. Pero él no estaba dispuesto a dársela, también como siempre.

-¿Sabes por qué no encuentro trabajo? Porque esos tíos de recursos humanos sólo buscan "perfiles" y los hombres como yo vamos a todo de cara.

-¿Dónde vas?

-A afeitarme. Eso nadie puede quitármelo.

No hay comentarios: