Un profe tiene que ser tantas cosas que, a veces, no tiene tiempo de ser un profe. Entre otras muchas:
Soy un soldado, que pacifica los conflictos armados de insulto y puñetazo del patio de las 11, o controla el tránsito de la inmigración mingitoria que va al baño en los descansos.
Soy un médico de múltiples cabeceras. Trato las afecciones estomacales con una manzanilla del comedor y para los traumatismos varios receto "esonoesnadacol" por vía oral y una palmadita en la nuca.
Soy un abogado que lucha con los que buscan aprobados escarbando en los tecnicismos legales.
Soy un juez que escucha 10 versiones diferentes de los mismos hechos y ha de dictar sentencia en tres minutos y en un pasillo. Para que luego otros presuman de juicios rápidos.
Soy un técnico que opera y repara desde persianas hasta ordenadores, todo en tiempo record y bajo la presión de un grupo de adolescentes chillando.
Soy psicólogo que presta su hombro y su oído a crisis de familia, pareja y personalidad.
Soy un guía turístico de las más variadas excursiones, desde la imperial Toledo hasta los misteriosos recovecos del Madrid de los Austrias.
Y encima, explícales lo de los verbos irregulares ingleses.
3 comentarios:
Estamos de acuerdo contigo en todo, sobre todo los juicios rápidos, hacemos cientos cada día.
Juan Manuel y Pachi.
muy bueno dani vaya no me imaginaba que ser profe era tan estresante, deveria ser un trabajo de riesgo.
saludos carlos sardinero, tambien saludos a juanma y a pachi
Hola a todos. Gracias por visitar el blog y escribirme.
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