Buscar en Mundo Jackson

domingo, 20 de enero de 2008

Decídase a dejar de ser un indeciso. (Manual Decisivo).

Decisión, el privilegio del poderoso. Dicen que la importancia de uno es proporcionalmente directa a la de las decisiones que toma. Dado que esto parece cierto, recuerde que hay diversas maneras de tomar una decisión:

-Las "meditadas". Se reservan para asuntos importantes y existe el lujo de la cierta calma. Póngase muy serio, entrecruce los dedos con los índices apoyados en los labios, asienta lentamente mientras hace como que piensa y, tras unos 30 segundos, diga: "Lo más inteligente es esta situación es..." Impresionara a familiares y visitantes.

-Las "arriesgadas". Se toman sobre la marcha y con una cierta prisa. Sea mandón, mueva mucho las manos por la gesticulante e imponga su criterio con autoridad. Nadie rechistará. Corone su decisión con: "...y que pase lo que tenga que pasar". Quedará como autentico y valiente audaz (o audaz valiente).

-Las "precipitadas". En realidad, son únicas realmente peligrosas. Se toman aconsejado por la frustración y la ira. De consecuencias absolutamente imprevisibles y, generalmente, catastróficas. Se caracterizan por estar rematadas por la tan castiza frase: "¡¡¡...y a tomar por culo!!!" Mucho cuidadito con ellas.

Clara ilustración de las consecuencias de una decisión precipitada.

No hay comentarios: