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jueves, 22 de noviembre de 2012

¡Bravo, Don Álvaro! (y 9)

A Presidencia, el espectáculo le parecíó un tostón insoportable, aunque sólo lo admitió en la intimidad. Ante las cámaras, "esta primorosa obra de arte de la dramaturgia contemporánea ha dado un inmejorable pistoletazo de salida a la aunténtica maratón de las artes escenicas de calidad en que vamos a convertir la actividad diaria de este nuevo espacio público".

Álvaro Aspidilla, perro viejo, jugó sus cartas inmejorablemente y, a fuerza de criticar públicamente a sus antiguos correligionarios, logró ser nombrado director artístico del "espacio escénico público" que él mismo había inaugurado. Pero duro poco, un par de meses después se hizo cargo de la Consejería de Cultura en sustitución de García-Cortijero. No obstamte, siguió siendo director de los "Vagabundos de la Tramolla", los cuales dejaron de tener problemas para lograr subvenciones.

García-Cortijero pasó a ser consejero delegado de un banco. Un cargo más propio para él que el de Consejero de Economía. Después de todo, las tres carreras que había empezado y sin terminar ninguna eran Económicas, Empresariales y Derecho.

Eugenio "Geni" Hubiol abandonó la vanguardia teatral y se convirtió en un muy destacado guionista de teleseries, con éxitos tales como "La Ley de Marquina", "Brigada Juvenil" o "Chiflado y Asociados, Abogados de Pleitos Pobres". Normalmente se reunía con su equipo creativo en una marisquería cercana a su domicilio. Decía que las mejores historias siempre brotaban entre langostino y langostino. Jorge Vintacón, integrante del equipo, no podía estar más de acuerdo.

Un cazatalentos televisivo internacional se fijó en Sarita (¡como para no hacerlo!) y la fichó para presentar un programa musical en Miami. Tras dos temporadas en antena, se la entiende regular cuando habla en inglés, y absolutamente nada cuando habla en español (pero sigue igual de buena que siempre, eso sí).

Azarías Romera abandonó el "Club Medici-Europa". No ha vuelto a gastarse un duro en el teatro, ni tan siquiera como espectador.

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