Buscar en Mundo Jackson

lunes, 10 de septiembre de 2012

S8 (6).

Stan Woods tenía planeado lograr que Charlie Casiano fuera el abanderado de la delegación en el desfile inaugural, pero desistió de inmediato cuando se designó a Moses Firth. "Mo" Firth, uno de los mejores baloncestistas de la historia, era inmensamente popular entre el público y, además, sus principales patrocinadores también lo eran del programa de Stan Woods, y lo que es sagrado es sagrado.

No obstante, Charlie no pasó desapercibido durante el desfile, e incluso eclipsó bastante a la superestrella Firth, para disgusto de Charlie. "Mo" llevaba quince temporadas como primerísma figura del baloncesto profesional y él era tan solo un chavalito que nadaba más o menos bien. No era justo, y, como ya quedó dicho, Charlie odiaba la injusticia.

Afortunadamente, la función del muy rentable y sensiblero circo de Stan Woods estaba a punto de terminar. En un par de días nadaría su serie de los 100 metros libres. Seguramente lo eliminarían a las primeras de cambio. Y después, de vuelta a casa y a los entrenamientos para su verdaderos juegos: los Paralímpicos. Allí podría volver a ser lo que realmente era: un nadador de categoría S8. Sabía que su popularidad estaba a punto de caducar, que Stan Woods encontraría otra marioneta para su teatrillo y que él pronto volvería al anonimato. Lo estaba deseando.

Llegado el gran día, las ganas de quitarse aquello de encima se hicieron cada vez mayores. En el vestuario, algunos de sus contrincantes le pidieron hacerse una foto con él. También estaba hasta el gorro de tanta foto. Por fortuna, la seguridad había impedido a Stan Woods entrevistarle justo antes de la carrera.

Salíó a la piscina vitoreado por todo el público. Él se limitó a esbozar una tímida sonrisa y saludar con la mano. No quería mirar hacia las gradas. Sin duda, en primerísima fila estaría el plomazo de Stan Woods, seguramente con un grupo de niños con todo tipo de problemas físicos. "Lo siento mucho, chavales, pero hasta aquí hemos llegado".

Y, de sopetón, los vitores se volvieron rumores de sorpresa y admiración, al tiempo que en el palco de honor había movimiento de culos: El presidente, el condenado presidente los Estados Unidos de América había viajado por sorpresa para verle nadar. ¡Ya estaban los políticos tardando en unirse a la fiesta publicitaria! Stan Woods avanzaba raudo por entre las gradas para hacerle una entrevista.

En fin, en cuestión de horas, todo habría acabado.

No hay comentarios: