Tolín.

A Antolín García Perdez los amiguetes del colegio le llamaban "Tolín", José Francisco Arias -alias "Paquito Almacenes"- incluido.

"Tolín" y "Paquito Almacenes" eran amigos del alma, y se juraron mil y una veces seguir siéndolo de por vida. Es la clásica promesa fruto de la inocencia infantil, que acaba aplastada por la bota de los cambios y las circunstancias de la vida.

Pero, de modo casi milagroso, "Tolín" y "Paquito Almacenes" jamás terminaron de perder el contacto.

Veinte años después, "Tolín" es Tony Perdez -y muy famoso-, mientras que "Paquito Almacenes" es el señor Arias -y tiene a dos administrativos a su cargo-.

A su modo, ambos han triunfado en esta vida.

No se ven mucho, es difícil cuando uno es artista internacional de cine, pero se reúnen un par de veces al año.

En esta ocasión, con el cumpleaños de la estrella como excusa, han quedado para cenar en un discreto rincón de un restaurante discreto. E incluso así, a Tony Perdez le tocó firmarle en la libreta a la camarera.

"Para Desi, con cariño" (¡lo que iban a rabiar las amigas!) También se hicieron una foto, con "Paquito Almacenes" como improvisado reportero.

-Toma, te he comprado un regalo, "Tolín".

-¡Qué detalle!

-Nada, una chorrada, pero es difícil acertar con alguien como tú, que se puede permitir lo mejor de lo mejor en todo.

-¡Hombre, un reloj! ¡Muchas gracias, "Paquito Almacenes"!

-¿Qué haces, no te lo pruebas? ¿Es que no te gusta?

-Me encanta, pero tengo exclusividad con otra marca durante los próximos tres años, así que me temo que no lo puedo lucir en público.

-¡No jodas!

-Cien mil euros tienen la culpa.

-Ya.

-Bueno, supongo que ahora me saldrás con el rollo de que "me vendo por dinero".

-No, todo lo contrario. No es culpa tuya, el que se vende es porque otros le compran. Haces bien, yo -cualquiera- haría lo mismo si pudiera.