-El viaje te ha afectado al cerebro, tío. Debe de haber sido la presión. Siéntate, que voy a buscar a un médico.
-¡Qué no, Palomero, que me ha dicho Solis que está chupado, que es a prueba de tontos!
-¡Romera, que estamos hablando de Romera!
-Totalmente a prueba de tontos cerrados, garantizado.
-¡Tú estás totalmente loco!
-¡Al contrario, es la mejor manera de demostrarle a los clientes lo sencillo que es de manejar!
-A mí me sigue pareciendo una locura. ¡Además, le prometimos a esta gente un operador de armas cualificado, no un castellano viejo con bigote!
-Lo vamos a hacer, bajo mi responsabilidad.
-Bueno, tú mismo...
-¡Ya verás qué exito!...¡Señor Romera, venga un momento, haga el favor!
-Dime, Espinosa.
-Usted hizo el servicio militar, ¿verdad?
-¡Como está mandado! En infantería, cuartel de la Malvaseña. ¡Ahí me terminaron de forjar, de darme temple, de hacerme un hombre de verdad, no como ahora, que están todos los chavales amariconados!
-¡Bien dicho! Pues mire, aprovechando su probaba formación militar, y como miembro destacado de esta delegación comercial, le voy a pedir que le haga un gran servicio a "Garborsa".
-¡Todo por la empresa, Espinosa!
-¡Así se habla, señor Romera! Venga que le voy a presentar al señor Solis, ingeniero técnico informático. Él le va a explicar con más detalle las características de su importante misión.
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