Gracia del Río (Un Pueblo con Poco de Ambas): Sacar de Esquina y de Quicio.

El "Graciarriero F.C" es poco propenso a los finales emocionantes, pero no del todo inmune.

Por ejemplo, ocurrió una vez que quedaban segundos para finalizar el partido y perdían sólo por uno a cero (algo muy impropio de ellos). El último cartucho iba a ser un saque de esquina y, como en las películas, todo el equipo se aprestó al remate, incluido "Spiderman" Sánchez, que se marcó un sprint antológico desde su propia portería a la rival, en el que aprovechó para despojarse de los guantes y lanzarlos al aire (nadie jamás supo exactamente por qué).

Ya estaban los once integrantes del Graciarriero listos en el área: algunos dando estúpidas carreritas de acá para allá (en lo que ellos creían que era una acción de desmarque), otros dando pequeños saltitos y el resto agarrando (y siendo agarrados).

Sólo faltaba un pequeño detalle: alguien que sacará el corner, como indicó oportunanente Iván, entrenador-jugador-alcalde local.

"¡Voy yo!", gritó -corajudo para no perder la costumbre- "Spiderman" Sánchez.

"¡Ni se te ocurra!", respondío Iván, que conocía a la perfección la nula habilidad con los pies de su pupilo.

Entonces, unos segundos de desconcierto y, como en tantas ocasiones, Marcial dio con una solución para el problema.: "¡Línea, sácalo tú mismo, que estás al lado, macho!"

El asistente, muy en su papel, hizó cómo que no oía.

"¡Vamos, hombre! ¿Qué te cuesta?"

Y en eso terció el colegiado de la contienda: don Ramón Santiago Campanero Breviario (que aquel día había traicionado su costumbre de irse al bar y estaba dirigiendo el encuentro en persona): "¡Venga, Manolo, sácalo de una vez, que me estoy haciendo pis!"

El hombre de banda se quedó bloqueado, sin saber cómo responder a tan inaudita indicación.

"¡Esto me pasa por traer a novatos!", exclamó contrariado Campanero Breviario al tiempo que se dirigía él en persona a la esquina. "De momento, esto pa' ti, por listo", le dijó a su asistente al tiempo que le sacaba tarjeta amarilla. "Y ahora, quita, que ya lo tiro yo".

"¡Templadita, señor colegiado!", resonó la voz de "Spiderman" Sánchez.