-Diculpe, usted es de aquí, ¿verdad?
-¡No, no soy de aquí, caballero!
-Ah, perdón, perdón...
-¡Joder, y van tres!
-Ya te dije que a ti el esmoquin te hace tener pinta de maitre, Azarías.
-¡Pero es una gala, tendré que venir elegante!
* * *
-¿Cómo va todo, Palomero?
-Viento en popa, don Álvaro: vips, premiados, medios...Todo correcto. Menos el padre Corraleda, que no ha podido traer a un viejecito.
-¡Pues sin viejo lo suyo queda soso! Que salga alguien a la calle y le ofrezca una propinilla al primer carcamal que pase por hacernos un poco de figuración.
-De acuerdo.
-¿Y Cabrinha?
-¡Encantado, con una copa en la mano y se ha hecho amiguísimo de una miss!
-Pues dile a su representante que le diga al astro que no se pase, que esto es un acto solidario para todos los públicos.
-El que es un tipo encantador es Poncedaina.
-No me fío, no me fío, a mí estos empresarios tan buenazos...¿Hemos revisado lo que va a decir?
-Claro.
-Por si acaso, no nos podemos arriesgar a que alguien se pase de solidario y nos estropee todo el acto.
-Tranquilo. Hombre, por ahí viene José María Jimeno.
-Alguien debería decirle que se corte un poco, que se le ven tanto los colores políticos que hasta le han sacado un chiste.
-¿Cómo es?
-Pues que en su programa de radio, cuando da paso a los anuncios, debería decir: "Ahora interrumpimos durante dos minutos la propaganda para da paso a la publicidad".
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