-¿Pero no me habían dado lo de "Empresario con Corazón del Año"?
-Ya, pero la comisión de galardones del Patronato ha revisado tu currículum y les parece que tu labor solidaria como intelectual es incluso más sobresaliente que como empresario.
-¡Ah!
-Pero vamos, que seguro que el de empresario también te cae otro año.
-¡Hombre, me parece lo más justo, modestia aparte!
-Y, de todos modos, la foto con Cabrinha te la vas a hacer igual.
* * *
¿Intelectual? ¿Desde cuándo tú eres intelectual?
-Mujer, es un concepto abstracto...Me lo dan por mis ideas. En la hoja que me ha dado Espinosa lo pone bien clarito: "por su concepción de la empresa y el mundo como espacios de cambio y mejora con el fin de garantizar la paz y la felicidad individual y colectiva de todos los seres humanos".
-Ya, veo ya.
* * *
-¿Intelectual con Corazón del Año? ¿Ese Onassis del Queso de Bola? ¡Se debe tratar de una broma macabra!
-Mira, Prelaña, los premios los concede la comisión del Patronato, así que boquita cerrada. Tú limítate a escribirle las palabras de agradecimiento.
-Ah, eso es muy sencillo: "muchas gracias por este premio que no he hecho absolutamente nada para merecer".
-¡No me jodas, Prelaña!
-Pero...¿qué ha publicado ese sujeto? ¿Es qué programas ha intervenido? ¿En qué foros ha expuesto sus ideas?
-Me da igual. Tú has publicado mucho, pero no creo que nadie haya tenido el valor de pasar de la primera página.
-¡Palomero, no te consiento que...!
-Machote, te pagamos muy bien pagadito, en pasta y especie editorial, así que tú me vas a consentir todo lo que se me ponga en las narices, ¡y punto!
* * *
-¿Mudarra? Soy el señor Prelaña. Hay un pequeño cambio de planes sobre aquello que te encargué para mañana. A ti que tanto te gusta presumir de ser el mayor maestro con vida de la creación de ficción literaria, vas a tener una ocasión única de demostrarlo.
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