Buscar en Mundo Jackson

jueves, 12 de agosto de 2010

Por Qué Ella No Se Casó con Él.

Estaban hechos el uno para el otro. O eso creía él, o eso creía que creía ella.

El caso es que, veinte años después de que ella lo dejara más plantado que un tahúr con seis y media, la casualidad o el destino los volvió a juntar.

-Oye, te voy a hacer una pregunta...No es rencor, que a mí eso se me acabó muriendo, es simple curiosidad...

Ella lo interrumpió, como el niño empollica que canta la lección antes de que el maestro le termine de formular la pregunta.

-¿Te acuerdas de los paseos que dábamos a la luz de la luna, y cómo me decías que esa misma luna de nuestro pueblo era lo más bonito del universo, quitando yo?

-¡Hombre, reconozco que era un poquito cursi! Pero estaba en edad y situación, tampoco pienso que aquello fuera para salir pitando...

-No, si me encantaba, que yo también estaba en edad y situación...

-¿Entonces?

-Entonces llegaron las fiestas del pueblo, y los fuegos artificiales aquellos, y tú te quedaste mirándolos embobado, ignorando por completo a aquella pobre luna que estaba allí, plantada para ti.

-Pero es que los fuegos eran novedad, y a la luna...

-...A la luna la tenías muy vista, y sabías que estaría allá arriba al día siguiente y al otro, esperando como una tonta a que tú te cansaras de la novedad esa tan vistosa y tan artificial.

-Ya.

-Pues eso.

-Quizás fue mejor así.

-Para mí, desde luego.

No hay comentarios: