Buscar en Mundo Jackson

viernes, 6 de febrero de 2009

Conciencia de la Ficción.

Nada ni nadie envejece peor que una película de ciencia-ficción (ni siquiera la tía-abuela Piedita).

Fíjese, por ejemplo, en la saga "Star Wars". Una galaxia muy, muy lejana donde viajan de planeta en planeta como usted coge el 20 a Moratalaz (y más rápido que la luz, oiga) y, sin embargo, ni un miserable e-mail (con un PDF adjunto con los planos de la Estrella de la Muerte) se mandan entre ellos. Y tienen prodigiosas pistolas láser, pero no parecen disponer de prácticos "pen-drives" y se ven obligados a almacenar vital información en aparatosos robots de tres patas.

Aunque peor son los Regresos al Futuro varios. Porque, sinceramente, para un chaval nacido en 1994, 1985 no es un presente al que volver, es el pasado prehistórico -por lo que me temo que no terminan de verle la gracia a la película-.

Por contra, ni las pérfidas y verdes invasiones marcianas, ni los contestones replicantes, ni los puentes con viajes a Marte de Viernes a Martes, se han concretado en la realidad.

En resumen, que todas aquellas pelis nos prometieron realidades que no se cumplieron y no fueron capaces de intuir lo que la tecnología nos deparaba.

Debe ser que los visionarios profetas del futuro murieron con Julio Verne.

Darth Vader cantando por Manolo Caracol.

No hay comentarios: