"Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidos en todas sus formas".
Papá trabaja noche y día los días de diario y las noches sin luna. Sufre una cantidad de estrés absolutamente inhumana, pero es la única manera de ganar el dinero que le permite hacer todas esas cosas que tanto le relajan los "findes". También se puede costear unas vacaciones iguales o superiores a las del vecino y es orgulloso titular de la hipoteca más escalofriante de todo su despacho. Cree que tiene un buen empleo, sólo porque su nómina sufre de cierta obesidad y le invitan a comer en restaurantes de vino caro.
Mamá también trabaja mucho. Últimamente, está un poco depre porque se le están cayendo las tetas más de lo socialmente aceptable. Está casi decidida a operarse. Le da un poco de miedo, pero más acongojan las miradas y los comentarios de amigos y enemigas.
El nene, si no tiene lo último en electrónica, le arde algo por dentro. Compra revistas, lee páginas de Internet, compara prestaciones, chantajea por lo moral a sus padres...todo con tal de no quedarse rezagado en el carrera armamentística de los artilugios naturales de China.
La nena es lo más. Tiene más amigos que nadie, principalmente porque conoce a más individuos que ningún otro habitante del planeta tierra. No le caben más números de teléfono en su móvil, es el alma indispensable de cualquier fiesta adolescente y ejerce como juez y parte en el proceso de la moda. Con tanto compromiso social y tanta necesidad cotidiana de quedar bien con tantísima gente, siempre se acuesta tarde y con un dolor de cabeza (en sus propias palabras) "que te cagas".
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