Palomero tocó la puerta con cierto nerviosismo. Cuando Espinosa te llamaba a su despacho a las 9 de la mañana, no solía ser por nada bueno.
-¿Has visto los resultados de la encuesta de imagen y percepción social que encargamos?
-No.
-Pues mira, la conclusión que sacan los consultores expertos es que: "Garborsa es vista por el público consumidor como una empresa exclusivamente centrada en sacar beneficios económicos".
-¡Joder, qué tonto soy! ¡Todos estos años en la empresa y yo también me creía que somos eso mismo!
-¡No te hagas el gracioso, macho, que la cosa es seria! Una empresa hoy en día no se puede permitir el lujo de dar imagen de ogro sediento de oro devora-currantes.
-¿Por qué no le damos más pasta al padre Corraleda y sus monjitas?
-Nah, eso está muy visto, y, además, da poca visibilidad en medios. Hay que hacer algo más efectivo.
-¿Como por ejemplo?
-Pues lo que está haciendo todo el mundo: una Fundación. No tienes Fundación, no existes en Comunicación Solidario-Responsable.
-¿Fundación Garborsa?
-Exacto. Apoyando cuatro proyectitos, tampoco hay que pasarse. Pero, eso sí, muy vistosos. Ya sabes, campamentos urbanos para niños desfavorecidos que lleven todos una camiseta con el logo de la empresa, comprar una furgoneta a alguna residencia, también con el logo de la empresa...
-Ya veo.
-Y daremos unos premios anuales, los "Don Álvaros de Oro": gala de entrega con caras conocidas, algún premiado prestigioso, prensa, radio, tele...Te gastas cuatro perras y sacas presencia solidario-responsable en medios. Justo lo que necesitamos.
-¿Le has pedido al jefe su opinión?
-¿Me hace falta?
-¡Qué cabronazo eres!
-Ja, ja, ahora se lo comunicaré, de tal manera que piense que la genial idea se le ha ocurrido a él.
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