El arte de la guerra en morirte de frío en la batalla.

Escriba un libro lleno de exóticas metáforas que mezclen olas con tigres y montañas con bambú, diga que lo escribió un exitoso general chino, japonés o hindú de hace tela de años, y habrá conseguido que millones de ejecutivos de todo el mundo compren su libro y lo citen compulsivamente en sus "powerespoint".

Ejemplos extraídos del "Ching-Cha-Te" ("Desquiciar al enemigo") de Gua Cho-Lao, caudillo mandarín del III a.d.C:

-Si luchas contra el tigre, hazle creer que eres un cordero; si luchas contra el cordero, hazle creer que eres un tigre.

-No busques la guerra en la tierra si hay tierra en tu espada; no busques la guerra en el mar si tu flota no flota; no busques la guerra en el aire si hace mucho aire.

-Al aliado se lo conoce después de la lucha, no antes.

-Recuerda que puedes cruzar una montaña sin tener que escalar hasta la cumbre.

-Como tus ojos no pueden vencer al sol, tu corazón no puede vencer a las flechas.

-El bambú que se atraganta, vence al oso panda.

-Si el enemigo es más rápido que el viento, busca la calma del buho.

(Salen como churros. Pruebe y verá).

"Si emprendes la guerra en el invierno, no cargues tu equipaje con bañadores". Piénselo, es mucho más profundo de lo que parece.