A medios de los años 60, los escritores Eric Marshall y Stuart Hample pidieron a niños pequeños norteamericanos que le escribieran una "carta a Dios". Publicaron un libro con las mejores frases y aquí le ofrezco yo algunas de mis favoritas:
"Mi papá es cruel. Por favor, haz que deje de serlo, pero no le hagas daño".
"Cumplí mi parte del trato, ¿dónde está la bici?"
"La pareja de la casa de al lado no para de discutir. Deberías hacer que sólo las personas que son buenas amigas se pudieran casar".
"¿Eres de verdad? Mucha gente piensa que no, así que si eres real, será mejor que hagas algo rápido".
"O te llevas al bebé o no limpio mi cuarto"
"Me gustaría ser médico, pero no por lo que tú piensas"
"Siento no haberte escrito antes, pero es que no sabía"
"Leí tu libro y me encantó. ¿De dónde sacas las ideas?"
"Sé que dices que tengo que poner la otra mejilla, pero, ¿qué se hace si tu hermana te pega en un ojo?"
"Cuando me despierto, me siento muy feliz de que hayas dejado todo donde estaba".
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