Oficialmente, los aviones de los Estados Unidos de Norteamérica lanzaron 6.727.084 toneladas de bombas durante la Guerra de Vietnam. Y no ganaron. Todo un golpe bajo para esos que afirman que el tamaño importa.
Los Acuerdos de París pusieron fin a la intervención USA en el país asiático. Establecían las 11:45 (hora local) del 27 de Enero de 1973 como el momento en que los norteamericanos cesarían toda acción militar. Lo lógico habría sido parar de sopetón en el mismo instante en que se firma el acuerdo (al fin y al cabo, se acababa de dar la cosa por perdida), pero algunas unidades decidieron seguir esas horitas que quedaban, con la misma vocación del turista que ocupa el apartamento hasta el ultimísimo minuto al que le da derecho el contrato de alquiler.
La última misión de bombardeo de la Guerra de Vietnam la protagonizaron 4 aviones A-4 pertenecientes al 311 Escuadrón de Ataque de los Marines. Al mando de la escuadrilla, el coronel Dean Macho (No es broma. Palabrita que es el nombre real). Su objetivo: una plantación de caucho donde se sospechaba que había tropas enemigas (sospechas fundadas, porque les dispararon). La lógica militar o de cualquier otro tipo de la acción se me escapa. Seguramente, la única razón fue la de querer ser los últimos o, visto de otro modo, los que terminaban de perder aquella guerra.
John Caldas, otros de los participantes en la misión de marras, posa antes del despegue con una de las bombas que iba a lanzar. Está especialmente decorada (por lo hortera, yo diría) para conmemorar el evento. La inscripción dice: "La última bomba" y detalla la fecha, el lugar y el nombre del escuadrón.
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