Valor sin Valor (10).

-Pero es que, en realidad, tampoco tengo tanto que contar. El supervisor del grupo de funcionarios que estaba repartiendo la carne podrida...

-Winston Kafigá.

-Ni puta idea de cómo se llamaba. El caso es que se presentó en comisaría para denunciar que una malparida Hazi se había puesto chula y les había tirado el filete a la cara. Entonces, mi compañero y yo...

-Era un tal "Banana" Mgobo, ¿no?

-Agente Jack K. Mgobo, que en paz descanse, para ti, niña. Veo que te sabes bien la lección. Un atracador lo dejó frito un par años después. Le sobraban huevos y le sobraba cabeza.

-¿A Mgobo o al atracador?

-A los dos. Y ahora, déjame proseguir y no me interrumpas.

-Deformación profesional.

-La mía es pegarle un tiro a la gente que se pone pesada. ¿Lo captas?

-Alto y claro.

-Pues eso, que nos fuimos para allá con el fulano ese. ¿Cómo dices que se llamaba?

-Winston Kafigá.

-Pues eso, que nos guió a la chabola donde se había producido el incidente. Llamamos, pero nadie contestaba. Así que entramos sin llamar.

-Ya.

-Nunca presumimos de ser las Hermanitas de la Caridad. En fin, que registramos bien toda la chabola, pero estaba vacía, así que dimos una vuelta por todo el poblado hasta localizar a su inquilina.

-Más bien, la localizó un vecino...Buolai Guelabe.

-Chivatos hay en todas partes, aunque yo no le culpo ni tú deberías.

-Ustedes sabían ser muy persuasivos en aquella época.

-Muchísimo.

-En cualquier caso, Magnolia y Buolai se encontraron durante la preparación del "Carne de Libertad" y ello lo perdonó. ¡Ella era así!

-¡Qué enternecedor! Pues eso, que la metimos protestando en el coche..."¿Qué he hecho? ¿Por qué me detienen?", la llevamos hasta la comisaría y allí la dejé. Nunca más volví a ver a esa zorra en persona.

-¿Y eso es todo?

-Eso es todo.

-Francamente, escuchar su relato debe de ser el motivo para morir más decepcionante de toda la historia.