Buscar en Mundo Jackson

lunes, 5 de agosto de 2019

Acción Ejecutiva (7).

-Hija, ¿tú estás segura?

-Sí, papá. Ya te le he dicho mil veces.

-Pero, ¿segura, segura? ¡Mira que vamos a molestar a gente muy importante!

Gertie ni se molestó en contestar. Una señorita de aspecto eficiente y gafas de pasta a la moda abrió la puerta del fondo.

-Ya pueden pasar, señores. El señor cónsul adjunto les recibirá ahora.

La familia en pleno se levantó. En principio, la idea había sido entrevistarse con elmismísimo  embajador en Viena, mas su caso era importante, pero no tanto. Tendrían que conformarse con aquello. El amable diplomático estadounidense les saludó e invitó a tomar asiento con su acento americano de rigor.

-Buenos días, señores. Me disponía a tomar mi café de la tarde. ¿Me acompapañan? Señores, aunque no han querido ustedes anticiparme el motivo de su visita, creo qué adivino cuál es, y me alegra informarles de que creo que podré conseguir que estén los tres presentes. De hecho, intuyo que el mayor escollo resultará dilucidar quién se hace cargo de sus pasajes de avión y los gastos de la estancia.

La familia en pleno se miró sorprendida.

-Perdón, ¿cómo dice, señor vicecónsul?

-La ejecución del tipo ese. He supuesto que, como es lógico, a ustedes les gustaría estar presentes. De hecho, me gustaría pedirles disculpas en nombre del gobierno de los Estados Unidos por no haber tenido la delicadeza de invitarles.

¿Delicadeza? ¿Invitar a alguien a presenciar cómo ahorcan a otro ser humano era una delicadeza?

-No, no, se equivoca. Lo que queremos es que nos ayude a contactar a la autoridades competentes de su país para que le perdonen la vida.

El señor cónsul adjunto intentó que todo el sorbito de café acababa de tomar no saliera volando por la habitación por efecto de la mayúscula sorpresa. Lo logró sólo a medias.

No hay comentarios: