Buscar en Mundo Jackson

domingo, 1 de marzo de 2015

Respeto.

Jamás le habría fichado para su equipo y, de hecho, no pensaba que tuviera la suficiente calidad para jugar en aquella categoría. Pero, contra todo pronóstico. un triple convertido suyo les había costado el partido.

Pero él era, ante todo y contra todos, un deportista. Así que, mientras sus muchachos rumiaban la derrota de camino al vestuario, el entrenador se acercó a felicitar al contrario. Después de todo, tenía un prestigio que mantener ante sí mismo.

-¡Enhorabuena, chaval, nos has hecho morder el polvo!

-No he sido yo sólo, este sigue siendo un deporte de equipo.

-Hace mucha falta gente para llevar a un asesino ante la ley, pero sólo una persona abre la trampilla de la horca.

El viejo entrenador y su fascinación por las frases lapidarias.

-En cualquier caso, muchas gracias, para mí significa mucho esta felicitación viniendo de usted. Parece que me subestimó como baloncestista.

-No te equivoques, chaval, sigo pensando que eres el peor jugador de la categoría. Tú y yo sabemos que te han sacado a la cancha por las circunstancias.

-¡Vaya, mi gozo en un pozo, era demasiado bonito para ser verdad!

-No te vuelvas a equivocar, chaval. Antes pensaba que eras un "mindundi" sin valor, pero ahora tienes todo mi respeto.

-¡Hombre, eso ya está mejor! Me alegro de que haber metido esa canasta haga que ahora me mire con otros ojos.

-Te equivocas por tercera vez, hijo. No te ganaste mi respeto por meter ese triple. ¡Cualquiera con la fuerza suficiente podría hacerlo si lo intenta el suficiente número de veces! De hecho, me parece que has tenido una potra tremenda.

-Sinceramente, no le entiendo.

-Mira, no te ganaste mi respeto por meter una estúpida canasta, sino por haber tenido las narices de jugarte el tiro decisivo.

No hay comentarios: