Si el Real Madrid de Di Stéfano, Gento y compañía definió la Edad de Oro del Real Madrid en Europa (y el de "La Quinta del Buitre", la de Bronce), la Edad de Plata está marcada por un Real Madrid liderado por Raul González Blanco. Con él, la ansíada Séptima Copa de Europa por fin llegó a las vitrinas del Paseo de la Castellana (y, en borrachera de "Orejonas", también la octava y la novena). Títulos que, además, llegan saldando cuentas pendientes con viejos enemigos históricos.
1998-En la fase previa se juega contra Rosemborg, Olympiakos y Oporto. Un Madrid sólido tan sólo cede una derrota en Noruega y un empate en Grecia. Se pasa como primero de grupo. En cuartos espera un equipo alemán (¡cielos!), pero el Bayer Leverkusen no es rival. Se empata allí y se gana 3-1 en el Bernabéu. ¡A por las semifinales! De nuevo, otro alemán (¡cielo santo!), el Borussia de Dortmund, que viene -para colmo- como vigente campeón y acaba de eliminar al Bayern de Munich. Unas credenciales como para tomarlos muy en serio. El partido de ida será siempre recordado como el de "la portería improvisada". La meta normal se rompe (la red estaba atada a la valla y, al subirse gente a ella, cede y parte en dos a la portería), por lo que hay que salir pitando para traer un recambio de la Ciudad Deportiva. Anécdota aparte, se gana 2-0. Pero, claro, ahora hay que ir a Alemania. Por fortuna, Dortmund no es Munich (de momento) y se saca un empate a cero. En la final espera al Juventus de Zinedine Zidane. Son actuales subcampeones y ganaron hace dos años.
En una típica final de Copa de Europa, el que marca gana. El tanto de Mijatovic supone el final de muchas cosas y el principio de otras. La victoria del "Madrid de los Fernandos" (Sanz, Hierro, Redondo y Morientes) proporciona, en suma, la mayor alegría para el Madridismo en 32 años. Los niños que celebraron la Sexta abrazan ahora a sus hijos. ¡Por fin se festejaba una Copa de Europa con imágenes en color! Además el hecho de que Manolo Sanchís -el último superviviente de la "Quinta del Buitre"- levantara el trofeo tuvo un inmenso valor testimonial y sentimental. En cierto modo, la "Quinta" tenía su pedacito de Copa de Europa.
1999-Un Real Madrid pleno de fe en sí mismo defiende su título. Sin embargo, en la liguilla previa un poderoso Inter de Milán y el Spartak de Moscú nos complican la vida, cayendo el Madrid en ambas visitas. Por fortuna, los rusos pinchan en casa, empatando con el Inter y con el flojo Sturm Graz austriaco (el empate supone el único punto de estos) y el Real Madrid pasa como segundo de grupo. Sin embargo, en cuartos nos enfrentamos la Dinamo de Kiev de un joven Shevshenko (que logra todos los tantos de su equipo), que nos elimina tras empatar a 1 en Bernabéu y ganar 2-0 allí. Trauma. En semifinales, cae el Dinamo ante el Bayern, que, a su vez, pierde la final en el descuento frente al Manchester United.
2000-Fue un año de inaudita supremacia española en la Copa de Europa, con tres de los cuatro semifinalistas. Por lo que al Madrid respecta, se pasa la liguilla como primero de grupo ante el Oporto, Olympiakos y Molde, cediendo sòlo una derrota en Portugal y un empate en Grecia. En efecto, todo casi calcado de la victoriosa edición de dos años antes. Era un buen augurio. Este año, como novedad, se introduce una segunda liguilla (idea que tendría una corta existencia). Nos toca el gordo: el dichoso Bayern de Munich, que nos gana 2-4 en el Bernabéu y 4-1 en Munich. ¿Se volvía a los viejos tiempos? Al menos, se consigue pasar como segundo de grupo, a costa de Dinamo de Kiev y Rosenborg. En el cruce de cuartos espera el Manchester United. Tras un muy inquietante empate a 0 en Chamartín, se hace historia en Old Trafford y se vence 2-3 (incluyendo el célebérrimo gol de Raúl tras magistral regate de tacón de Fernando Redondo). En semifinales -de nuevo-, el Bayern de Munich, pero este choque iba a ser muy diferente al anterior. En la ida se logra un solido 2-0, pero, claro está, Munich siempre es Munich. Y la cosa empieza pintar muy mal cuando el Bayern mete el primero. Por suerte, un feliz testarazo de Anelka (quizás por lo único que le recuerda el Madridismo) certifica el pase a la final (el resultado es 2-1). Allí espera el Valencia. Fue un choque con poca historia, en el que los valencianos acusan los nervios y la falta de experiencia. Victoria blanca por 3-0. La "Orejona" vuelve casa.
2001-Toca ronda previa con el Spartak de Moscú, Sporting de Lisboa y Bayer Leverkusen. Como parece tradición, sólo se cede una derrota (Moscú) y un empate (Lisboa), y se pasa como primero de grupo (en efecto, se ganó en Alemania, 2-3). En la siguiente liguilla, el Madrid se impone a Leeds, Lazio y Anderlecht (como de costumbre, sólo pierde un partido -Bruselas- y empata otro -Roma-). Empiezan las eliminatorias. Se supera al Galatasaray con relativa facilidad en cuartos, pero en las semifinales vuelve a esperar el Bayern de Munich. Esta vez, la eliminatoria tiene un claro color bávaro: nos ganan 0-1 en el Bernabéu y allí por 2-1. Trauma. El Bayern acabaría ganando su cuarta Copa de Europa, que se les resistía desde 1976, en fatídica tanda de penaltis que acabó con Cañizares llorando. No era para menos, el Valencia volvía a perder una final de Copa de Europa.
2002-Al Real Madrid ha llegado Zidane. En la primera liguilla se supera a Roma, Lokomotiv de Moscú y Anderlecht (este vez, la derrota en Moscú y en el empate en casa contra los belgas). En la segunda fase de grupos, se derrota a Panathinaikos, Sparta de Praga y Oporto (cediendo sólo un empate en Grecia). En las eliminatorias, se supera a, quizás, los dos equipos más odiados por el Madridismo: Bayern de Munich (2-1 allí, 2-0 aquí), y Barcelona (0-2 allí, 1-1 en el Bernabéu). En la final espera el Bayer Leverkusen. Gran partido de los teutones, que aprietan hasta el final, pero la astucia de Raúl y el Golazo de Zidane le dan al Real Madrid su novena Copa de Europa por 2-1.
2003-Esta temporada llega Ronaldo Nazario. Sin duda, un campeón de Europa reforzado por esta super-estrella parece casi invencible. Se gana la primera fase de grupos ante Roma, AEK de Atenas y el Racing Genk belga, pero sin la autoridad de otros años (se pierde un partido, pero se ceden tres empates). En la segunda liguilla, sólo se puede ser segundo ante un Milán que se vuelve a asomar a la primera línea de fuego. Borussia de Dortmund y Lokotiv de Moscú resultan eliminados. En cuartos, memorable eliminatoria contra el Manchester United. Se vence 3-1 en el Bernabéu, y allí se pierde 4-3, aunque esa derrota sea recordada con mucho cariño por el Madridismo, pues Ronaldo marcó los 3 tantos y se retiró ovacionado por Old Trafford. En la semifinal espera la Juventus, con ganas de venganza de la final de cinco años antes. En el Bernabéu se vence por 2-1, pero el 3-1 de la vuelta nos apea. Figo, a poco de terminar, tuvo el penalty de la eliminatoria, y lo falló ante Buffon (por exceso de paradiña). Trauma. La final italiana se la gana el Milán a la Juve. Irónicamente, en la tanda de penaltis.
2004-El Madrid de los "Galácticos", de la política de "Zidanes y Pavones" llega a su punto álgido con el fichaje de David Beckham. Sobre el papel, el Real Madrid debería de ser absolutamente imparable y se habla de que se hará el "trébol" (vencer el Liga, Copa del Rey y Copa de Europa). Lamentablemente, y como esto es fútbol, no se cortó ninguna hoja. También este año desaparece la segunda liguilla, que ha durado sólo 4 temporadas. En la fase inicial, se pasa con autoridad ante Olympique de Marsella, Partizán de Belgrado y Oporto (irónicamente, el futuro campeón). Sólo se ceden dos empates. Metidos ya en eliminatorias, nos toca otra vez el dichoso Bayern de Munich. Pero esta vez toca la de cal, y se les elimina por 1-1 y 1-0. Ahora vamos a por el Mónaco. Sin duda, si se ha batido a los bávaros, los del Principado debían de ser pan comido. Pero fue una de esas eliminatorias absurdas en las que nadie se explica qué pasó: Se gana 4-2 en el Bernabéu -resultado peligroso- y allí, para no correr riesgos, Raúl empieza marcando. Que nos metan 3 si pueden. Pues pudieron: entre Giuly (doblete) y Morientes (ex-de la casa), nos echan. Trauma. El Mónaco llegaría a la final, donde les derrota el Oporto de un tal Jose Mourinho.
Se llega así al final de la época de plata de Madridismo. Años cuajados de grandísimos momentos, de tremendas alegrias y, como no podía ser de otro modo, también decepciones. Se entraba, aunque en aquel 2004 poco lo podíamos sospechar, en una era aciaga para el Real Madrid en Europa, es seis años seguidos de mediocridad que -¡oh, humillación!- terminaron provocando que el Real Madrid dejara de ser cabeza de serie a la hora de formar grupo en la liguilla de primera fase.

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