-¡Joder, Manolo!, ¿tú has visto la que hay liada ahí fuera?
-¿Fuera, dónde?
-¡Joder, que está todo el cielo rojo!
-¿De qué color quieres que esté si las ventanas son de cristal rojo?
-¡Que no, coño, que esta no! ¡Ven y mira!
-¡Rediós, pues es verdad! ¿Y eso que cae?
-¡Para mí que es fuego!
-¡A ver si va a ser el fin del mundo!
-¡A lo mejor es sólo que estamos borrachos!
-¿Tan temprano? ¡Imposible, que nosotros tenemos muchas horas de barra americana, y más pronto de las dos nunca caemos!
-O sea, que se declara en fin del mundo y nos pilla de putas.
-Ya, también es mala suerte. ¡Ya nos podía haber pillado en la oficicina, que seguro que nos habían dado la tarde libre!
-¿Y qué hacemos ahora?
-No, sé...Supongo que deberíamos llamar a casa.
-¿Y qué las parientas nos pregunte dónde estamos? ¡Quita, quita!
-Tienes razón...No sé, igual podríamos rezar.
-Ya, pero, ¿a qué dios?
-¡Joder, pues al nuestro!
-¡Quita, quita, que igual no es el verdadero! ¡En estos momentos de apocalipsis, no me parece muy oportuno significarse por ningún bando! Mejor ir al Otro Barrio de neutrales, que es más fácil que te indulten.
-Suponiendo que haya un "Otro Barrio".
-Pues mira, si no lo hay, va a merecer la pena sólo por ver la cara de gilipollas que se le queda al padre Portilleña.
-Ahí llevas razón...Pues no sé...
-Pues mira, yo sí que sé: lo mejor que podemos hacer tú y yo es subir con la Crystal Cherrie, que, como nos van a quitar lo "bailaó", por lo menos vamos a gastarnos los últimos duros en el baile más caro.
-Ahí llevas razón.

No hay comentarios:
Publicar un comentario