Todo empezó cuando la UEFA tuvo la feliz -muy feliz- idea de crear una competición que enfrentara a los mejores equipos de Europa. El Real Madrid no tardó en apuntarse al sarao, y, así, de un tirón, se alzó con las cinco primeras victorias.
A primera vista, la cosa parecía que estaba chupada, pero, no obstante, aquellas victoriosas ediciones iniciales le dieron la oportunidad al Real Madrid de medirse por primera vez con equipos que se le habrían de volver a cruzar en multitud de cruentas batallas balompédicas, ora para bien, ora para mal, al más puro estilo de James Bond y sus supervillanos (aunque, por otra parte, también se enfrentó con clubes que han desaparecido por completo de la primera línea deportiva). Por hacer un repaso rápido:
1956-Campeón tras derrotar al Servette suizo, Partizán de Belgrado, Milán y Stade de Reims, en la final.
1957-Bicampeón tras eliminar a Rapid de Viena, Niza, Manchester United y Fiorentina.
1958-Tricampeón, deshaciéndose del Antwerp belga, Sevilla (8-0 en en Bernabéu incluido), Vasas de Hungría y Milán.
1959-Tetracampeón, a costa de Besiktas, Viena, Atlético de Madrid (en el partido de desempate) y Stade de Reims, de nuevo en la final.
1960-Pentacampeón, tras ganar a Jeunesse de Luxemburgo (global 12-2), Niza (global 6-3), Barcelona (global 6-2) y Eintracht de Frankfurt (7-3). Era un Madrid arrasador, que mete 31 goles en 7 partidos. Era un Madrid que parecía imparable, invencible.
O casi, porque nadie contaba con mister Ellis y mister Leafe.
Septiembre de 1960, eran los octavos de final -a los que el Madrid había pasado automáticamente- y tocaba enfrenatarse en el Bernabéu al enemigo de los enemigos: El F.C. Barcelona (de un tal Luis Suárez). El resultado fue de 2 a 2, aunque el gol del empate catalán fue logrado de un penalty dudoso pitado por mister Leafe, pues parece que el portero blanco Vicente derribó al culé Kocsis fuera del área (aunque, en honor a la verdad, al Barca también le habían anulado un tanto).
Entonces, vino la vuelta en Barcelona.
Tres goles tres le anuló Mr Leafe al Real Madrid, con un gol fantasma de propina. El primero a Del Sol, porque el árbitro interpretó que Canario cometió falta al recibir una patada en el pecho, y los otros dos a Pachín y Di Stéfano por dudosos fueras de juego.
Sea como fuere, resultado final de 2-1 para el Barcelona y, por primera vez en su histoira el Real Madrid estaba eliminado de la Copa de Europa. Trauma.
(El Madridismo tuvo el absurdo consuelo vengativo de que el Barcelona cayó en la final por 3-2 ante el Benfica, gol en propia puerta del arquero Ramallets incluido).
1962-Parece que las aguas retornan a su cauce natural: se vuelva a eliminar al Vasas húngaro, al B 1909 danés, a la Juventus y al Standard de Lieja. Ya estamos en la final de nuevo. Ahora sólo queda derrotar a vigente campeón: El Benfica del gran Eusebio.
2 de Mayo de 1962. El inigualable "Cañoncito Pum" Puskas mete tres goles en la final, pero de poco vale: Benfica 5, Real Madrid 3, y eso que se iba ganando 2-0 en el mínuto 23 (y 3-2 al descanso). Trauma.
1963-Toca jugar en la ronda preliminar con el Ardenlecht belga. Nuevo en esta plaza, no parece que la cosa vaya a ser muy complicada. Por desgracia, se produce un sorpresivo empate a 3 en el Bernabéu y se cae 1-0 en el partido de vuelta. Coles de Bruselas a las primeras de cambio (aunque una mítica revancha llegaría años después). Trauma. El Anderlecht llega hasta cuartos, pero el título es para el Milán, derrotando al campeón Benfica.
1964-¡Este año sí que sí, sin confiarse, sin dar pie a la sorpresa! Paliza al Rangers escocés (7-0 global), al Dinamo de Bucarest (8-4) y, tras ajustada victoria sobre el campeón Milán (4-3), otro buen repaso al Zurich (8-1 global), sólo queda deshacerse del Inter de Milán de Helenio Herrera. Desgraciadamente, Luis Suárez se vuelve a cruzar en el camino del triunfo blanco y, aunque no marca, si lleva a su equipo a una victoria por 3-1. Trauma (agudizado por la marcha de Di Stéfano al final de temporada).
1965-Se supera a nuestros viejos amigos del B 1909 y al Pribram checo. Lamentablemente, en cuartos aparece de nuevo el Benfica de Eusebio, que nos encaja un 5-1 en Lisboa imposible de remontar en Madrid (2-1). Trauma. El trofeo lo revalida en Inter, ante el propio Benfica.
1966-¡Por fin, tras la pequeña travesía del desierto, el trofeo vuelve a Chamartín! Se derrota al Feyenoord holandés, Kilmarnock escocés, Anderlecht y al aparentemente invencible Inter de Milán. En la final, Amancio certifica la victoria por 2-1 ante el Partizán de Belgrado.
Fue el canto del más bello Cisne Blanco, el último gran triunfo de una época absolutamente irrepetible encarnada en la figura del hexacampeón Paco Gento: se habián ganado 6 de los 11 trofeos disputados, y se había llegado a la final en otras dos ocasiones. Por desgracia, los buenos tiempos en la Copa de Europa tardarían en volver: pasarían 15 años antes de que el Real Madrid volviera a disputar una final, y 32 antes de que volviera a levantar el trofeo, la entrañable "Orejona".
En el siguiente capítulo, iniciaremos tan larga, dolorosa y decepcionante odisea balompédica por esos campos de Europa.

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