Tu Fan Número 1. (1)

14 Junio de 1987.

Sam "Style" Galdom estaba de un humor de perros, y eso que acababa de batir un record, con lo que estas cosas les gustan a los deportistas...

30 años recién cumplidos, 8 temporadas como baloncestista profesional y se las había arreglado para perder cuatro finales con tres equipos difrentes. Todo un registro, sín duda.

La primera, en su año como debutante. Todavía no era estrella, pero tampoco había desentonado como base suplente de un gran equipo. Lástima que se les escapara la liga en el último partido.

Al año siguiente, sin embargo, las cosas rodaron mal, estaba claro que el gran equipo empezaba la inevitable decadencia. Al final de temporada, a "Style" le ofrecieron un cambio de aires y aceptó sin dudar.

Llegó a un conjunto joven, prometedor y con ganas de pelear y vencer. Y llegó ya como base titular. Les costó tres temporadas, pero llegaron a la final, y perdieron. Mas aquello no los desanimó -todo lo contrario-, al año siguiente jugaron todavía mejor y volvieron a disputar la final. La perdieron de nuevo.

La segunda derrota si hizo mella en el ánimo y la relación de aquel grupo: acusaciones publicas, palabras agrias y, a la postre, la salida de muchos jugadores, "Style" Galdom entre ellos.

No le costó encontrar equipo: ya era uno de los mejores bases de la liga y, de nuevo, tuvo acomodo en un proyecto poderoso que, en su segunda temporada, había permitido a "Style" volver a jugar por el campeonato...y volver a perderlo.

¿Y ahora qué? Pues seguir entrenando cada día y peleando cada partido, con la ilusión de que la temporada siguiente por fin fuera la suya,

"No sé quién va a ganar la próxima liga, pero tan pronto como me digas en qué equipo va a jugar "Style" Galdom te diré quién es el finalista", esas fueron las palabras que pronunció, con una risotada, el ex-jugador metido a comentarista radiofónico Lee Bells. Como se ve, en todo ese tiempo "Style" ya se las había arreglado para granjearse algún que otro enemigo mortal en el mundillo.

Resignado, "Style" agarró sus cosas y se dirigió con el resto de sus hundidos compañeros al autocar del equipo. A la salida, apenas había cuatro o cinco aficionados esperando, normal cuando eres el perdedor y has jugado el partido fuera.

"¡Style, Style, un autógrafo! ¡Me llamo Benny Windson y soy tu fan número uno! ¡Y no te desanimes, que estoy seguro de que vas a ganar la liga, seguro!"

Con una sonrisa a medias -contractual y forzada-, "Style" hizo un garabato sin detenerse en la foto que le ofrecía el chaval y se subió al bus.