Buscar en Mundo Jackson

jueves, 22 de julio de 2010

El Día que No Pasó Absolutamente Nada (Salvo el Tren a Bath de las 9:25, Supongo).

Dice la leyenda que el Viernes Santo de 1930, en su boletín nocturno, el locutor de la BBC se limitó a decir: "Hoy no ha habido noticias" y dio pasó a música de piano, que duró lo que normalmente el espacio informativo.

Sirva la anécdota (que, en otras versiones, dice que dio los resultados del fútbol antes de afirmar que eso había sido lo único de interés de todo el día), para constatar dos hechos:

Primero, que un día sin noticias tuvo que ser un buen día, por narices. (Recuerde que al "Viernes Santo" en inglés se le denomina "Good Friday").

Y segundo, y para mí más importante, que la inmensa necesidad de dar trabajo a todos los integrantes de la maquinaria de las noticias, hace que nos inunden de información intrascendente o, lo que es peor, prefabricada. Todo con tal de tener algo con que llenar el noticiario de treinta minutos.

Reflexione, ¿cuántas noticias en los últimos diez años han marcado una diferencia para usted? ¿Cuántas fue vital conocer?

Pocas, poquitas...

Y mientras, nos siguen inundando con ruedas de prensa en que realmente no se dice nada, agrios debates parlamentarios que no llevan a ningún sitio y los resultados de las elecciones generales en Malawi.

Demasiado información, demasiada poca reacción.

¿No cree?

1 comentario:

Anónimo dijo...

La falta de informacion es un tipo de desinformacion, el exceso de informacion es otro tipo de desinformacion.