Hace ya unos cuantos años, un médico sin fronteras me explicó la ladina estratagema de los vendedores de armas de enésima muerte: "el fusil siempre es barato, lo caro son las municiones".
Es la misma estrategia que usan con nosotros, valientes peones de la feroz guerra del consumismo bañado en coltán. Y no lo digo sólo por los DVDs, CDs o juegos de consola, que, al fin y al cabo, cuando uno se pilla el cacharrito ya cuenta con que habrá que comprarle "munición".
Me refiero a todo el lote de fundas, cargadores, tarjetas de memoria, dispositivos de conexión, mandos especiales o suplementarios, adaptadores...sin los que nuestro aparato lo que es funcionar, funciona, sí, pero no es lo mismo...En palabras del genial publicista: "no se le saca todo el rendimiento"
Así que nada, para exprimir por completo el chisme, de cabeza a la piscina del "desencartera" extra. Que uno se gasta más dinero en lo opcional que lo esencial. Cosas del consumismo, supongo.
¡Hasta guitarras llevan ya los vídeo-juegos! Como alguien que vivió los añorados tiempos del Spectrum 48k, en los que tener un simple mando era todo un pequeño lujo, permítanme que me escandalice.
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