Dígame cómo llama al lugar dentro de un sitio público donde es posible deshacerse de la pirática totalidad de los inmundos líquidos y sólidos que genera el cuerpo humano, y le diré cómo es usted:
-Tocador de señoras: Cursi, pasado de moda y, si me apura, de doblaje cinematográfico de los años 40. Además, le pone una el chiste en bandeja de carencia de ingenio al simpático de turno. ("Servidor, señora").
-Escusado (sí, sin "x", mírelo si no se fía de mí): Peor que el anterior.
-Aseo: Puntín finolis, que se vea que uno tiene una cierta educación.
-Cuarto de Baño (o sólo baño): A mi me parece el más normal y equilibrado. Debe ser porque es el que uso yo.
-Lavabo: Otro de mis predilectos. Suena elegante, por aquello de insinuar que nos vamos a lavar las manitas después.
-Servicio: Claro y directo. Por alguna razón que desconozco, mucha gente pregunta por "los servicios", aunque, en la práctica, sólo le interesa uno.
-Retrete: Demasiado aroma a servicio militar. Y, en estos menesteres, es mejor evitar cualquier tipo de olor.
-Mingitorio: Cayó en completo desuso cuando lo quitaron de los carteles de los estadios de fútbol allá por la década de los 60.
-Urinario: Versión actualizada, y ya pasada de moda, del anterior. También se presenta en singular o plural.
-Evacuatorio: Esta no la he usado jamás, pero, me parece tan genial, que igual empiezo a hacerlo.
-Váter: Por si acaso no está claro el objeto de la visita.
-Tigres: macarra desfasado. Madura, chaval, que tienes nómina y en el Corte Inglés te tratan de usted.
-Meódromo o Meadero: Sin comentarios.
Aunque, en mi siempre humilde opinión, nunca se cae tan bajo como cuando se detalla la actividad a realizar. Así que, por favor, evite la frase "voy a mear".
Gracias (y, por favor bis, no olvide lavarse las manos).
Las chavalas son de mentira, pero, de todos modos, el miedo en el cuerpo se le mete a uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario