Pasa la mayor parte del día agazapado y hecho un ovillito en su cuartel general. Sólo sale de su guarida para cumplir alguna de sus dos misiones. Una es aburrida, rutinaria y habitual. La otra -la que le hace venirse arriba, crecerse y hasta ponerse el mono de trabajo- está catalogada como divertida, emocionante e incluso peligrosa, aunque también se puede acabar volviendo pura rutina después de algunos años de matrimonio, para acabar por no desempeñarse en absoluto.
Además de sus responsabilidades ejecutivas, el Pequeño Pluriempleado también desempeña tareas ceremoniales y de representación. Como tal, se apela a su persona en momentos de ira, tensión y pura chulería.
El Pequeño Pluriempleado es feliz a su manera.
Esta foto, en este contexto, habrá provocado una sonrisa cómplice o una ración doble de perplejidad. Para los segundos, investigue. El señor es Errol Flynn y hay por ahí una leyenda sobre él...
"Música a cuento de..." este berenjenal en el que me he metido yo solito. Una canción 100% Monty Python. En ella encontrará maneras y maneras de llamar al Pequeño Pluriempleado en inglés. Ya sabe, pulse al Play a la derecha de su pantalla.
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