Han metido un montón de datos y han llegado a la conclusión de que el factor más determinante a la hora de ser condenado a muerte y ser ejecutado es....
-¡La raza!
-No.
-¡El dinero!
-No.
-¡Lo atroz o grave que sea el crimen!
-No, señores y señoras míos. Se trata de la...
¡¡¡EDUCACION!!!
En efecto, el estudio concluye que los acusados con un nivel educativo (formal, se entiende) más bajo son más propensos a ser condenados a muerte y ejecutados, y que esto tiene más influencia que cualquier otro factor.
Si no lo cree, o siente curiosidad, este es listado oficial de condenados a muerte ejecutados por el soberano estado de Texas desde 1982 (155 de las ordenes de ejecución firmadas por un tal G.W.Bush, por cierto). Haciendo click en las fichas personales, observará que muchos de los reos no terminaron la secundaria (o sea, no llegaron a "12 years").
http://www.tdcj.state.tx.us/stat/executedoffenders.htm
Da que pensar, ¿no?

Un ejemplo, seguramente demasiado extremo, con el que sólo pretendo ilustrar la importancia capital (nunca mejor dicho) de la educación: la de casa, la del cole y la de la calle.
No hay comentarios:
Publicar un comentario