O questão do goleiro (Ser portero en Brasil).

Usted que tanto sabe de fútbol, me cite 5 porteros que hayan jugado un Mundial con Brasil. No debería ser difícil, ya que los cariocas han disputado todas las copas de mundo y han ganado una manita de ellas.

Efectivamente, a usted le pasa como a mí, que le salen nombres y nombres legendarios que hicieron magia de amarillo: Pelé, Zico, Vavá, Garrincha y la pandilla "R" de Ronaldo, Romario, Rivelino, Rivaldo, Roberto Carlos, pero ninguna figura de los tres palos. Es natural, el brasileño lleva el regate en la sangre, (de hecho, creo que los partos por esas tierras son más largos porque el bebé le hace un par de fintas al médico antes de salir), y cuando uno vive la filigrana como una segunda naturaleza, lo último que apetece es ponerse a parar balonazos. Vamos, que Brasil saca un portero casi por obligación reglamentaria.

Para aliviar su desazón, un repaso rápido, a modo de homenaje a estos "Llaneros Solitarios", que se enfretan a las delanteras enemigas con el dudoso cobijo que ofrecen unos defensas con alma de atacante:

Barbosa fue el portero en el Mundial anfitrión de 1950. Todo estaba preparado para la gran fiesta, pero él (presuntamente) se tragó el segundo gol de Uruguay y se calentó el champán. Sus compatriotas jamás se lo perdonaron, y fue objeto de un cruel y generalizado desprecio hasta su fichaje por el Cielo F.C. en el año 2000. Se lo tenía bien ganado después de tan injusto y grotesco infierno deportivo-terrenal.

Gilmar (nada que ver con la inmobiliaria) es el portero de la época dorada (1958-66), con victorias en dos de los tres mundiales que disputó. Todo el mundo recuerda a los Pelé, Amarildo o Garrincha, pero digo yo que algo haría el portero también.

Leão fue reserva de Félix en la victoria de 1970, titular en 1974 y 1978, se perdió el de 1982 y, como un ave fénix con gorra y guantes, resurgió de sus cenizas para ser suplente en 1986.

Valdir Peres fue suplente en 1974 y 1978 y titular en 1982. Su cantada en el gol ante la URSS me dejó dejó un pelín traumatizado (yo tenía 7 añitos e iba con España y luego con Brasil). Poco pudo hacer en los tres tantos que le recetó Rossi y que eliminaron a aquel maravilloso equipo. No obstante, no volvió a ser internacional después de aquel mundial.

Taffarel. Jugó tres mundiales (1990, 94 y 98). Por fin un héroe que llevarse a la mitología. Le paró un penalty a Massaro en la decisiva tanda de la final de USA 1994. El primer título que la fantasía brasileira ganó por lo ramplón.

Por último, tenemos al actual Dida, que ha conseguido abrirse un pequeño hueco de bombilla entre tanta estrella de la bicicleta y la tijera. Famoso también por sus dotes interpretativas.

Valdir Peres. Más que el guardameta de la selección de Brasil, parece un administrativo al que sus compañeros han liado para que se ponga de portero en el equipo de la empresa.