1-La gente envidia tus condiciones laborales, aunque también reconoce lo duro que debe ser pasar todos los días seis horas haciendo en grupo lo que a ellos mismos les cuesta mucho hacer con una o dos personas un ratito los fines de semana.
2-Es un trabajo para el que no todo el mundo está dotado.
3-Toca fingir mucho sin que nadie se de cuenta de que lo estás haciendo. Pero le garantizo que, por muy fuerte que nos oiga gritar, es todo de mentira.
4-Si te hacen una foto, es mejor que no te pares a pensar lo que luego van a hacer con ella.
5-La creativa búsqueda de la originalidad y la innovación te trae de cabeza.
6-Haces que la gente realice un trabajo individual, o en pequeños grupos, en sus casas, el cual requiere tranquilidad e intimidad.
7-Siempre hay un alemán, un sueco o un finlandés que es mucho mejor que tú.
8-Muchos juraron que jamás lo harían, pero se acabaron metiendo por pura desesperación económica. Otros tantos lo hacen, pero están buscando otra cosa para poder dejarlo.
9-Intentas hacer que todo el mundo dé el máximo rendimiento, pero la mayoría se conforma con cumplir.
10-Lo que dices no le importa absolutamente a nadie. De hecho, no le prestan la más mínima atención. Son tus actos lo que realmente queda.
La señorita, a punto de pedir los deberes.
(Obsérvese la elegancia con la que he evitado chistes fáciles relacionados con los idiomas o "dar y recibir").
2 comentarios:
Pues si que se parecen nunca lo habia pensado.
Ya ves. Gracias por leer el blog y dejarme comentarios.:-D
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