Tengo una propuesta para el Ministerio de Educación. Que haga una encuesta a nivel estatal a ciudadano(a)s a partir de 18 años. Sólo dos preguntas:
1-¿Qué diferencia a un elefante asiático de uno africano?
2-¿Es usted feliz?
Luego, con lo resultados en la mano, que nos diga si hay una relación directa entre saber todas esas cosillas que se enseñan en la escuela, y que conforman aquello tan difuso llamado cultura general, y el hecho de ser feliz (fin teórico de la existencia humana).
Si resulta que hay conexión, pues seguiremos intentando enseñarlas; si es que no, que lo dejen claro, y que se reconozca que la escuela es, para demasiados alumnos, ese sitio donde se adquieren conocimientos elementales (leer, escribir, sumar y restar) y luego uno permanece aparcado hasta poder ponerse a trabajar.
En otras palabras, y por ser claro, ¿es un fracasado escolar un fracasado en la vida? ¿El que triunfa como niño escolar lo hace también como persona adulta? En resumen: ¿Se puede ser feliz sin saber distinguir a un elefante africano de otro asiático?
Piense en ello.
Un africano (izquierda) y un asiático. Orejas más pequeñas. ¿Se acordaba?
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