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martes, 6 de noviembre de 2007

La Segunda Guerra Mundial contada a los jóvenes.

La Segunda Guerra Mundial (en adelante, IIGM) es una guerra que alcanzó a todo los países del mundo, menos al África subsahariana y America Latina. Ahí sabemos que nunca llega nada. En cualquier caso, aunque lo hubiera hecho, la población civil no habría sido capaz de notar la diferencia.

La IIGM empezó cuando el partido nazi ganó democráticamente las elecciones alemanas. Su lider, Adolf Hitler, para celebrarlo le dijo a sus amiguetes: "vamos a tomar algo" y tomaron media Europa. Entonces, Hitler decidió enfrentarse a Inglaterra (parece ser que no fue al cole el día que explicaron lo de Napoleón). Los historiadores dieron a la batalla el original nombre de "Batalla de Inglaterra". La cosa no cuajó (una pena, porque invades Inglaterra y ya te vuelve toda la tropa con el inglés dominado). Como los British no tragaban, Hitler se lanzó a por Rusia, lo que confirma que el nota no fue a clase el día que contaron lo de Napoleón.

A todo esto, Estados Unidos estaba tan tranquilo, pero llegó Japón y lo atacó. USA, que ya por aquel entonces era el malote del barrio global, dijo: "Os vais a cagar. Os vamos a poner el culo como vuestra bandera. A vosotros y a vuestros colegas". Barrió a los japoneses del Pacífico ("Guerra del Pacífico", hay que fastidiarse, es como lo de ir de viaje de ecuador de carrera a las Islas Vírgenes) y barrió a los alemanes de Europa. La guinda fue tirar un par de bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Desde ese día, los habitantes de ambas ciudades envidian a los que son de Valencia, porque se conoce a su tierra por la paella y no por una masacre nuclear.

Conclusión: Millones de muertos de toda raza y condición para seguir un poco como estábamos. Al final de la guerra, la frase: "A mí no me digas nada, yo voté por el otro", se hizo muy popular en Alemania.


Y dijo Dios al hombre, al extinguirse el fragor de la batalla: "¿Por qué no te vas mucho a la mierda?"

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