Así pues, parece que las famosas utopías ("autopías", como la llaman algunos) por la que tantos dicen luchar no sólo son imposibles, sino que resultan extremadamente peligrosas, ya que pueden enviar a miles de millones de personas a leer el Marca a la cola del paro.
Pero, no teman, las personas no pararán de odiarse y matarse, por lo que no le faltara trabajo a los que les dan las herramientas, los argumentos y la protección. Continuaremos cargándonos el medio ambiente a golpe de Audi, con estilo, fuerza, rebeldía y resto de milongas publicitarias y, en definitiva, seguiremos siendo imperfectos con la simplona excusa de que, por nuestra condición de carne y hueso, las cosas no pueden ser de otra manera. Ni siquiera lo intentaremos...
Una lástima que no tengamos voluntad real de cambiar esto y aquello. Merecería la pena aunque sólo fuera por ver la cara que pondría cierto empresario de la solidaridad cuando le dijeran: "Macho, lo has logrado. Ya no hay intolerancia ninguna. Tu "Movimiento" ya no es necesario. Ya no se precisan tus artículos o tus intervenciones televisivas. Enhorabuena y, por cierto, vete buscando un trabajo".

!Cuidado! Este simple gesto puede dejar en el paro a legiones de políticos, periodistas y contertulios de uno y otro signo. No permita que ocurra. Siga odiando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario