Propósitos de vuelta de vacaciones-Año Nuevo
1-Apuntarme a un gimnasio.
2-Ponerme ya de una vez y en serio con lo del inglés.
3-Apuntarme a una ONG.
4-Un cuarto a elegir entre una variada gama, que va del no llevarme trabajo a casa al leer los libros que tengo pendientes.
En la práctica, se va el primer mes al "Manhattan Gym" de turno, se comprar los 4 primeros fascículos con su DVD de rigor (al 4 ya ni se le quita el plástico) y se pilla un folleto de la ONG. Luego lo dejamos todo "temporalmente" porque no tenemos tiempo o nos da pereza.
Pero, ¿quién le explica al anciano solitario o al niño del Congo que no se hace nada por él porque "da pereza"? De hecho, me pregunto si un crío que trabaja de sol a sol en una mina para poder subsistir puede comprender en toda su grandeza el concepto "pereza".
Si cada español dedicara una hora, una maldita hora, de la semana hacer algo por los demás...40 millones semanales de potencial solidario. No es tanto. Mucho menos de lo que pasamos en el "patio de vecinos global" en que se ha transformado la tele, mucho menos del que nos acodamos en la barra de un bar, mucho menos del que malgastamos leyendo blogs absurdos en internet. No se trata de cambiar el mundo tú solo, se trata de dar un pequeño, un insignificante pasito de trascendentales consecuencioas para millones de personas.
¿Demagogia barata? No, señor. Yo llevo años dando esa horita de mi tiempo y me siento parte, minúscula pero parte, de la libertad de muchos seres humanos. No soy un héroe, ni muchos menos, pero duermo oon más paz que si no hiciera nada.
Así deje de leer mis pamplinas, salga a la calle y únase a esta nueva "revolución de evolución sostenida". Hará bien.

Esto es lo que hay. Lo tomamos o lo dejamos.
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