-¿La has visto?
-Que sí, hombre.
-¿Y se veía bien mi nombre?
-Sí. "Don Azarías Romera y Señora no te olvidan".
-Bien.
-Lo que no sé es cómo puedo dejar de olvidar a un hombre al que jamás conocí.
-¡Calla, mujer, que tú de estas cosas no entiendes!
-Por cierto, que mira lo que me acabo de encontrar en el bolso.
-¡Un taco de participaciones de la Lotería! ¿Pero no las habíamos vendido todas?
-Eso creía, pero como este bolso apenas lo uso...El negro no me va.
-¡Coño, y el sorteo es mañana!
-Ya.
-Joder...¡Un taco entero sin vender!
-¿Y qué hacemos?
-¡Pues qué vamos a hacer! Anda, dame...¡Perdón, señor, me presento: Azarías Romera, de Garborsa. Encantado. Una pena lo de don Alvaro, ¿verdad? ¡Todo un señor de los de antes y un hombre de empresa de primera!...Por cierto, ¿quiere usted participaciones para el sorteo de mañana? ¡Mire qué número tan bonito! 23701. Suman trece.
(-Azarías, que es el hermano de).
(-No me seas melindres. A esto hay que darle salida como sea. De aquí no nos vamos hasta que lo hayamos vendido todo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario